lunes, 7 de marzo de 2011
martes, 11 de enero de 2011
El lunes empezamos con una reunión entre los 4 directores que somos, el director del máster y una persona más que imagino debe llevar una parte de dirección o algo. La reunión es para presentar las ideas/guiones que tenemos para nuestro primer corto (y que antes tenemos que mandar por mail para que el señor Robert Smith las conozca antes de la reunión) y empezar a trabajar. Aun no habremos hecho el típico día de presentación y ya estaremos con las manos en la masa, me encanta.
En esta semana preparatoria también tengo que, entre otras cosas, terminar el estupendo libro de Michael Rabinger que nos mandaron tener leído antes de empezar el máster: Directing: Film Techniques and Aesthetics. Aquí dejo un trozo maravilloso que leí ayer, parte de una entrevista a Mike Figgis.:
The further that I went into the digital world the more intrigued I became with the possibilities of this new and unexplored technology. What started out as a marriage of convenience turned into a love affair. My dissatisfaction with the mainstream cinema scene stems from a deep frustration with the stranglehold that technology has in the 35mm, studio-based film business. Visit any set and you can observe the bullshit at first hand.Observe the reverence with which the camera is treated. The iconic status of the crane and the Steadycam; the vast armada of trucks and motor homes; the platoons of young men and women carrying clip boards and wearing status clothing with walkie talkies and hi-tech communication devices; the sense of self importance and Godliness that seems to permeate everyone involved with the process of pretence and fabrication; the deadly trios of execs and agents feeding their faces at the food table whilst talking on their mobiles to other execs on other films at other food tables. One year later the results of this "holy" labor can be seen in a multiplex anywhere in the world. Another Hollywood film about nothing in particular.
Unpublished interview with Mike Figgis at the Dramatic Institute, Sweden.
Cuanta razón tiene el hombre. A pesar de que me encanta como se ve el 35mm en pantalla, mi amor por el digital nació la primera vez que tuve que rodar en cine. Me pareció indignante que la cámara tuviera más protagonismo que los actores. ¡¡Viva el cine digital!!