Me recupero todavía de un fin de semana maravilloso.
A pesar de imprevisto y estreses de última hora, de estar a punto de cancelar el rodaje la noche antes, de encontrar la peluca adecuada 5 minutos antes de salir hacia el set, de quedarnos sin luz en la estación cuando sólo llevábamos tres planos. A pesar del presupuesto cero y un modus operanding de rodaje semipunk (más de un profesor mío se habría echado las manos a la cabeza). A pesar de todo eso y de que yo hacía siglos que no dirigía, este ha sido uno de los mejores rodajes de mi vida. Pocas veces me divierto tanto dirigiendo.
Gracias a todo el equipo técnico y artístico: las hermanas Lutti con su super profesinalidad nada rígida y su buen humor (Renata siempre serás mi ojito derecho); Ana ultramotivada en su globo de sonidos y volúmenes con Guille, mi chico, haciendo de todo y dando amor. Ester, por supuesto, que pase lo que pase es capaz de controlar la situación y convencer a un segurata chulín para que nos deje seguir rodando una escena pornográfica sin permiso en unas instalaciones privadas de renfe. Y por último, a las chicas, lo que al fin y al cabo es el corto. Sin ellas sí que no hay nada: Marianissima, mi amor con cara de niña y mirada perversa, y María, la dulce fiera, sonrisa encantadora y mirada que atraviesa.
Gracias a todas.
Ahora sólo espero no decepcionar con el resultado. Cuando llegue a Londres me pondré a capturar y a montar. Se que habrá problemas para montar algunos planos tanto por imagen como por audio, pero también se que con imaginación todo se arregla.
Aquí algunas muestras de lo que fue. Espero algún día colgar fotos del estreno!