martes, 2 de marzo de 2010



A veces me invade una terrible sensación de tristeza y nunca se muy bien cómo quitármela. Puede venir con cualquier cosa, la más tonta. Y puede irse también del mismo modo. Pero éste casi nunca es un proceso rápido.
Cuando estoy así cualquier cosa puede hacerme llorar, cualquier cosa que me implique a mí interactuando con algo. O no. En realidad no se.

Hoy querría escapar y no dar cuentas de nada. Salir por ahí, volverme un poco loca, ver a gente que no veo nunca. Hoy es insoportable estar en mi cabeza.
He probado salir y despejarme, he probado concentrarme en algo serio y ahora probaré ir a clase de inglés a ver qué pasa, aunque los deberes he sido incapaz de terminarlos.

El otro día soñé que Londres tenía la forma de Portugal.

Cuando estoy así no se qué hacer porque no entiendo muy bien lo que me pasa. Sólo quiero escuchar Portishead y meterme debajo de la cama aunque al mismo tiempo eso es justo lo que menos me apetece. Ya se que no tiene sentido.

En un rato saldré a la calle y luego, o mañana, todo pasará. Porque las cosas me van bien, porque todo va a estar bien; en realidad no tengo ninguna queja.


La foto de arriba es de Ana Busto, una colega de mi madre.

2 comentarios:

  1. piensa que de esta tristeza es de donde nace la creatividad, sempre pots trucar a alguna amiga que visqui a londres per fer una sesió d'skype amb rises infinites. You never are alone babe.
    RIF TOTAL MAXIM

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